Cabaña de Rosabelle

Descripción general del proyecto

Ubicada a lo largo de las orillas arenosas del lago Michigan, Rosabelle se erige como un tributo a la herencia familiar, el diseño cuidadoso y la artesanía duradera. Diseñada por Jean Stoffer de Jean Stoffer Design, esta impresionante reconstrucción de una casa en el lago encarna una combinación perfecta de funcionalidad moderna y estética atemporal. 

Jean Stoffer es una diseñadora de interiores de Grand Rapids conocida por su habilidad a la hora de combinar la elegancia moderna con el diseño y los materiales clásicos y atemporales. 

Con su programa de reconocimiento nacional The Established Home, que se emite en Magnolia Network, Stoffer aportó una gran experiencia y perspectiva.  

El punto fuerte de Stoffer es la combinación entre la arquitectura clásica y una vida familiar funcional y accesible. Dirigió la selección de materiales, las disposiciones y los elementos de diseño que definirían el Rosabelle. 

Tuvimos el placer de reunirnos con la propietaria de la casa, Rosa Vander Kolk, y entrevistar a Stoffer por correo electrónico una vez finalizado el proyecto. Esta es la historia que contaron de la reconstrucción de Rosabelle. 

Detrás de la construcción

Una visión del legado y la artesanía

Para los propietarios Rosa Vander Kolk y su marido, Rosabelle es algo más que un refugio: es un legado familiar. Antes de la reconstrucción, el terreno tenía una pintoresca casita de 700 pies (65 metros) cuadrados que había pertenecido a la familia durante décadas. 

Los Vander Kolk reimaginaron la propiedad para crear un espacio duradero para las generaciones futuras, en el que se preservara tanto su espíritu como su conexión con el entorno natural.

La historia de Rosabelle comienza con la suegra de Rosa, que compró la casa original en 1960.

La vivienda original antes de la reconstrucción

Durante décadas, la vivienda fue el refugio de verano de la familia, llena de recuerdos de largos días soleados en el lago. Cuando Rosa y su marido adquirieron la propiedad hace unos años, vieron la oportunidad de reimaginar el espacio y transformarlo en una casa que honrara el pasado y, al mismo tiempo, estuviera preparada para afrontar el futuro.

“Decidimos reconstruir para que mis hijos y nietos puedan estar aquí y disfrutar muchos años”, compartió Rosa.

La visión de Rosa y su marido fue clara desde el principio: crear un hogar que pudiera disfrutarse durante generaciones. 

“Queremos dejarles un legado a nuestros hijos y queremos utilizar este espacio para estar juntos en familia”, explica Rosa.

Asociados con Jean Stoffer Design y el constructor Bruce Sluiter, comenzaron el proceso de convertir esa visión en realidad.

La belleza de la madera natural

Una de las características más destacadas de Rosabelle es el cuidadoso uso de la madera natural. Stoffer seleccionó las maderas termotratadas VG Hemlock de Edge para el techo del porche de cuatro estaciones.

“Realmente no hay nada como la calidez y la textura de la madera natural”, afirma. El techo de madera fue una elección estratégica de diseño utilizada para crear una conexión cohesiva entre el interior y la naturaleza del entorno.

Más allá de la belleza del techo de madera, Stoffer destacó la calidad y funcionalidad del material. 

“Estamos felices con las maderas termotratadas VG Hemlock. La instalación fue fácil, lucen fantásticas y resistirán los cambios de temperatura y humedad que son una constante”, explicó Stoffer. El material garantiza que la casa resistirá el clima, a veces duro e impredecible, de las costas del lago Michigan.

Stoffer compartió algunas de sus formas favoritas de incorporar la madera natural a los interiores de las casas, a modo de inspiración. 

“Nos encanta agregar ranuras a techos y paredes en muchas aplicaciones. Lavaderos, recibidores, baños, pasillos y porches. Este material funciona bien tanto vertical como horizontalmente y agrega interés y textura dondequiera que se utilice”, afirmó. 

En Rosabelle, estos techos agregan un aire clásico, de casa de campo, y vincula a la casa con sus raíces, al mismo tiempo que eleva la estética general.

Un guiño a la tradición: El porche y la sala de cuatro estaciones

Uno de los elementos del diseño que evoca la nostalgia de la casa de campo original es el amplio porche delantero. 

El porche, que se extiende a lo largo de la casa, evoca recuerdos de tiempos más sencillos y días tranquilos junto al lago. 

“Queríamos recuperar la idea del porche delantero de una vivienda lacustre que recorre toda la casa y tiene vistas al agua. Incluimos materiales que se habrían encontrado en los porches cubiertos de antaño. En especial, las tablas con ranuras del techo”, comentó Stoffer. 

En el interior, la sala de cuatro estaciones es una de las favoritas de la familia Vander Kolk, una mezcla perfecta de belleza y funcionalidad. Rosa señaló esta habitación como uno de los espacios más destacados de la vivienda: 

“La sala de cuatro estaciones es probablemente nuestra habitación favorita de la casa. Decidimos instalar un techo de madera porque es muy cálido. Creemos que quedó muy lindo”. 

La habitación sirve de refugio durante todo el año, donde la familia puede disfrutar cómodamente de las vistas al lago y la naturaleza del entorno, sin importar la estación.

Un hogar que fluye con la naturaleza

A lo largo de Rosabelle, cada elección de diseño se hizo con intención, para asegurar que la casa se sienta tanto parte del paisaje como parte de la historia de la familia. 

Rosa destacó cómo los materiales naturales del diseño realzan la conexión de la casa con su entorno. “El techo de madera encaja perfectamente con la naturaleza. Tenemos el césped verde, el agua, la playa, el suelo de piedra… todo parece fluir y funcionar a la vez”. 

Esta armonía entre la casa y su entorno es un testimonio de la experiencia de Stoffer en la creación de espacios que son a la vez bellos, funcionales y habitables.

Rosabelle es más que una casa en el lago: es un legado construido para resistir el paso del tiempo. 

A través del cuidadoso trabajo de diseño de Jean Stoffer y la visión de la familia Vander Kolk, esta casa cuenta una historia de familia, tradición y artesanía atemporal.

Desde la cálida madera natural que se funde a la perfección con la naturaleza hasta los cuidados guiños a su pasado rural, Rosabelle seguirá siendo sin duda un lugar donde se forjarán recuerdos para las generaciones por venir.

Si está pensando en un proyecto de diseño propio en el que destaquen los productos naturales, Stoffer comparte esta recomendación:

“Definitivamente, nuestro deseo es infundir elementos naturales en nuestros interiores. Nos gusta mezclarlos con elementos pintados para lograr un aspecto ecléctico y recogido”.